VERDADES SOBRE ABORTO

 

El aborto ha existido en todas las épocas. Mujeres de distintas condiciones sociales, económicas, religiosas y geográficas toman la decisión de interrumpir un embarazo. Ya que esto sucede todos los días, lo mejor es que ocurra de forma legal y segura.

Sin embargo, hay personas y grupos que propagan información errónea (y hasta mentirosa) para prohibir o desalentar el acceso a servicios de aborto seguro. Estos mitos se han propagado y arraigado en algunos círculos de poder con gran influencia en la sociedad, difundiendo información alejada de evidencias científicas, lo que ha provocado un efecto negativo para la salud y la vida de las mujeres y de las personas con capacidad de gestar.

Quienes estamos a favor del derecho a decidir sobre tener o no un aborto basamos nuestros argumentos en la ciencia, los principios del Estado laico y los derechos humanos.

En Andar, compartimos contigo evidencias científicas que desmienten información errónea sobre el aborto:

VERDAD: La mayoría de las mujeres que han elegido tener uno o más abortos son madres

En la Ciudad de México, las cifras oficiales del programa de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) hasta abril de 2016 muestran que el 65.5% de las mujeres que acceden a este programa tienen por lo menos un hijo. Este dato incluye a mujeres de otros estados del país que han acudido a los servicios de ILE en la capital mexicana.

VERDAD: El procedimiento de aborto en sí no es peligroso para la salud.

La interrupción de un embarazo bajo un esquema de información y acompañamiento reduce de manera determinante los riesgos. Un ejemplo de esto son los servicios de telemedicina donde las mujeres y las personas con capacidad de gestar consultan a un/a médico/a acerca del uso y seguimiento del aborto con medicamentos. Un estudio sobre este servicio disponible en varios países de América Latina, incluido México, señala que ha sido altamente efectivo. Expertos en salud reproductiva aseguran que un parto puede representar mayores riesgos que un aborto bien practicado.

La interrupción de un embarazo es peligrosa para la salud de la mujer o de la persona con capacidad de gestar solo si se hace en condiciones inseguras. El acceso a servicios de salud legales y seguros para tener un aborto, es un derecho reproductivo.

VERDAD: Criminalizar el aborto no detiene los abortos, solo los hace inseguros
La evidencia científica muestra que en regiones con una legislación restrictiva —como América Latina y África—, existen altos índices de aborto en condiciones de riesgo. Por ello, en vez de que se reduzcan los abortos, entre el 95 y 97% de los procedimientos son inseguros. En México, las complicaciones por abortos en condiciones de ilegalidad ocurren en entidades con acceso restringido, como el caso de Guerrero, donde las muertes por aborto ocupan el 4º lugar como causa de muerte. En contraste, en la Ciudad de México no se ha registrado un solo caso de muerte en servicios de salud por aborto inseguro, pues en la capital el servicio es legal, seguro y gratuito dentro de las primeras 12 semanas de gestación.
VERDAD: El aborto es legal en todo el país si el embarazo es producto de una violación.

 

De acuerdo con la Ley General de Víctimas y la Norma Oficial Mexicana 046 (NOM-046) en su artículo 6.4.2.7, las instituciones públicas del Estado Mexicano tienen la obligación de brindar los servicios de aborto médico a las víctimas de violación que así lo soliciten. Sólo en caso de que la mujer sea menor de 12 años, la solicitud debe de provenir de su madre, padre o tutor. No se requiere denunciar el delito de violación para que las instituciones de salud presten el servicio de aborto. La legislación de cada estado regula otras causales de aborto legal como riesgo a la salud de la mujer o causas económicas. En la Ciudad de México, el aborto por elección de la mujer es legal dentro de las primeras 12 semanas de gestación. No se necesita vivir en la capital del país para solicitar el servicio.

VERDAD: No existe el síndrome de trauma postaborto.

Hasta ahora no hay una investigación científica rigurosa que demuestre secuelas traumáticas en una mujer o persona con capacidad de gestar que ha decidido interrumpir un embarazo. Algunos estudios que dicen probar daños a la salud de la mujer, han sido elaborados por grupos conservadores y no son precisos: han usado muestras pequeñas —sin poder estadístico— para argumentar su posición. Por el contrario, estudios cualitativos y cuantitativos muestran que después de un aborto, muchas mujeres se sienten aliviadas.

 

La decisión de interrumpir un embarazo con frecuencia ocurre en contextos difíciles, bajo circunstancias de estrés: ya sea porque el embarazo es resultado de una violación, porque no existen condiciones económicas, o porque continuar con el embarazo significa abandonar responsabilidades escolares y planes de vida.

Si interrumpir un embarazo causa conflictos religiosos o miedo al rechazo social, la determinación puede ser más difícil, sin embargo, esto no impide tomar la decisión de abortar. Ese contexto, y no el hecho de interrumpir un embarazo, en ocasiones puede relacionarse con depresión y ansiedad. Por otro lado, estudios realizados con grandes poblaciones de mujeres, indican que tener un aborto no causa, ni alivia desórdenes psiquiátricos que se tenían antes de acceder a la interrupción de un embarazo.

VERDAD: No hay ningún vínculo entre aborto y cáncer de mama.
La Organización Mundial de la Salud, realizó un estudio a profundidad con 83 mil mujeres que interrumpieron un embarazo y concluye que no hay relación entre el aborto y el cáncer de mama.
VERDAD: Ningún método anticonceptivo es 100% eficaz
Hoy en día las tecnologías anticonceptivas permiten evitar un embarazo no planeado con un porcentaje muy alto de efectividad, algunos métodos hormonales tienen hasta el 99% de efectividad si se usan correctamente. Por esto, aunque sea mínima, existe la posibilidad de tener un embarazo no planeado aunque se esté usando algún método. Aun en países donde hay mayor acceso a anticonceptivos modernos y mejor educación sexual, los abortos siguen existiendo.
VERDAD: Una ley liberal de aborto no asegura por sí misma que las mujeres accedan a procedimientos seguros

 

En México, el aborto bajo causales es legal, pero no siempre es accesible. El derecho a decidir tener un aborto de manera responsable y libre, debe de ser real y no quedarse sólo en el papel. “Los proveedores de salud, las instituciones reguladoras y el público en general, necesitan estar informados/as de las circunstancias bajo las que se permite el aborto. Quienes den el servicio necesitan estar capacitados y las unidades de salud deben estar equipadas para realizar el procedimiento” (Instituto Guttmacher).

Con información de Ipas CAMArrow y Espolea.